España se clasifica para los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica al vencer por 1-0 a Portugal. La conexión azulgrana entre Iniesta, Xavi y Villa da la victoria a la 'Roja' por la mínima tras desplegar un monólogo de juego en gran parte del partido.
España ha salido con el objetivo muy claro: lograr la clasificación para los cuartos de final. Para ello debía vencer a la Portugal de Cristiano Ronaldo con solvencia y acallar las voces críticas hacia su juego. Ya en el minuto uno de la primera parte, Fernando Torres ha avisado disparando desde el vértice del área, haciendo que Eduardo rechazara a córner. Un minuto después, David Villa ha repetido casi la misma jugada que su compañero y la misma mala fortuna de cara el gol. A los cinco minutos de juego, Torres, con un autopase dentro del área, ha encarado a Coentrao que, desentendiéndose del balón, lo ha derribado provocando un posible penalti. El árbitro, el argentino Héctor Baldassi, ha dejado continuar el juego.
La posesión del balón ha estado decantada del lado español durante la primera mitad de los 45 minutos iniciales, pero eso no ha hecho que el combinado español pudiera materializar las numerosas ocasiones que ha tenido, utilizando pases en profundidad que chocaban con la férrea defensa lusa. De esta manera, en el minuto 11, Torres, a pase de Xavi desde el córner, ha enviado el esférico por encima de la portería. Poco a poco, Portugal iba cogiendo su lugar en el partido e iba comiendo terreno a la zaga española. En el minuto 21, Tiago ha efectuado un disparo desde fuera del área que ha bloqueado Casillas en dos tiempos y que ha provocado que Almeida fuera con todo a rematar con la cabeza haciendo falta al portero nacional.A partir de aquí, España ha ido hacia arriba, buscando el segundo gol que no llegaba y sufriendo, una y otra vez, las acometidas lusas que pasaba por alto el árbitro argentino. En el minuto 69, Eduardo ha evitado el 2-0 tras un gran disparo cruzado de Sergio Ramos, mientras que ocho minutos después, Villa volvía a intentarlo buscando la escuadra. Aunque se intentaba, España no lograba sentenciar el partido, mientras que Portugal sólo podía verlas venir y evitar que el marcador se ampliara. Llorente, que ha hecho más en media parte que Torres en los tres partidos anteriores, ha tenido otra oportunidad en el minuto 86 al cabecear suavemente, pero el balón se ha marchado fuera rozando el poste. Ya casi alcanzando el final del partido, Costa ha propinado un codazo a Capdevila que le ha representado una expulsión que debería haber visto antes.
Ahora los de Del Bosque deben pensar ya en el próximo encuentro, donde deberán derrotar a Paraguay para demostrar que es un firme candidato a ganar el Mundial.
Fuente: Mónica Mata (mundodeportivo.es)
Los lanzamientos de penaltis, sin fallo, sellados con el último firmado por el atacante del Benfica Óscar Cardozo, llevaron a Paraguay a romper la barrera de octavos y alcanzar, por primera vez en su historia, los cuartos de final de un Mundial, donde se encontrará con España. La historia saldó la deuda con el cuadro guaraní. En Paraguay no olvidan Francia 1998, también en esta fase, tras superar la ronda inicial, cuando el ahora desaparecido 'gol de oro' terminó con los sueños del conjunto sudamericano. Entonces, Laurent Blanc, futuro seleccionador galo, echó por tierra las esperanzas paraguayas, que afrontaba en Sudáfrica su cuarto intento por derribar la barrera de octavos.
Nunca había tenido Paraguay tan cerca su encuentro con la historia. Crecido por una primera fase meritoria, en la que no perdió ningún partido y con un rival en medio distanciado de la tradición y el poderío que se presume a estas alturas de torneo. La apuesta condicionó la puesta en escena de ambos. La cita con la memoria de ambas selecciones llenó de precauciones a sus futbolistas en el campo. Incapaces de asumir riesgos por temor a un error irreversible. Japón, condenado al final por el error en los lanzamientos de Yuichi Komano, tampoco jamás había superado los octavos de final, su mejor registro, logrado en el 2002, cuando con Corea del Sur compartió organización. El preparador argentino, responsable de Paraguay, optó por la decisión natural para sustituir a Víctor Cáceres, un fijo hasta ahora en la medular guaraní que se perdió el choque por tarjetas. Néstor Ortigoza ocupó su sitio para auxiliar a Enrique Vera y Cristian Riveros, que no terminó por hacerse con el ritmo del partido.
La presión de Japón incomodó a Paraguay desde el principio. Además, los dos prematuros intentos de Yoshito Okubo, primero y Yuichi Komano después, advirtieron al conjunto sudamericano sobre las consecuencias de cualquier pérdida de balón. Por eso Paraguay estuvo cauto. Dormir el manejo del balón. Pero la primera ocasión clara fue suya, en las botas de Lucas Barrios. El ariete sacó provecho de una pared con Néstor Ortigoza para situarse delante del meta Lelji Kawashima, que desbarató con los pies. Japón respondió con una amenaza mayor que la de su adversario. Un disparo desde la frontal de Daisuke Matsui que pegó en el larguero de Justo Villar. Después Roque Santa Cruz chutó fuera el rechace de un córner pero fue el cuadro de Takeshi Okada el que llegó con más seriedad. Como cuando Keisuke Honda pecó de egoísmo para finalizar una rápida jugada realizada por Daisuke Matsui. Lanzó fuera con Yoshito Okubo a su lado.
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