La selección de Paraguay sumó este domingo su primera victoria en el Mundial, 2-0 frente a Eslovaquia, en un partido que debió ganar con mayor amplitud y en el que el triunfo nunca estuvo en riesgo.
En la primera mitad el juego se desarrolló, casi de manera excluyente, en el campo europeo. Los eslovacos, debutantes mundialistas, llegaron al partido tocados porque dejaron escapar en tiempo añadido una victoria frente a Nueva Zelanda que ya tenían en el bolsillo (1-1).
Avisó Roque Santa Cruz con un remate colocado a los dos minutos que a duras penas el portero eslovaco, Jan Mucha, mandó al saque de esquina. Cristian Riveros dio otro toque de atención (m.17) cuando remató a la portería rival desde posición frontal y el portero eslovaco volvió a responder bien.
La clara supremacía de Paraguay, en posesión del balón y ambición ofensiva, tuvo su premio en el minuto 22. Lucas Barrios recogió un rebote cerca del área, corrió de forma paralela a la portería y puso el balón en profundidad para Enrique Vera. El centrocampista del ecuatoriano Liga de Quito ganó en velocidad y tocó el balón casi con sutileza con la cara externa del pie derecho para marcar la apertura. Justa y merecida.
Intentó reaccionar la selección eslovaca y al menos pisó el área de Justo Villar en un par de ocasiones peros sin riesgo. Un quede defensivo casi les cuesta caro a los guaraníes. Tras un saque de esquina Kornel Salata saltó solo dentro del área menor. Pero el cabezazo del defensa del Bratislava de su país se fue apenas por encima del larguero. Respiró aliviado Justo Villar y los cientos de paraguayos que llegaron al estadio para ver el partido.
Tuvo Paraguay poco después la oportunidad de aumentar el marcador. Santa Cruz se aprovechó de un despiste del rival, y de cara al portero remató bajo y colocado pero Mucha, mostró buenos recursos y con su pie derecho salvó el gol.
En la segunda parte el trámite no tuvo variantes. Paraguay se dedicó más a cuidar la ventaja, Martino quitó del campo a Haedo (delantero) para dar ingreso a Torres (defensa) y formó un muro casi infranqueable frente a su valla. Eslovaquia siguió jugando igual, agrupada en su zona y soñando con un contragolpe que nunca llegó.
Al promediar el segundo tiempo tuvo el equipo paraguayo otra clara opción de gol. Santa Cruz, escapó por la izquierda, puso el balón al centro del área y el cabezazo de Vera, libre de marca, rozó el larguero derecho de la portería rival.
Cerca del final Riveros dio cifras definitivas al marcador tras un despiste generalizado en el área eslovaca con vario futbolista chocando entre sí. El centrocampista del mexicano Cruz Azul tomó el balón al borde del área y lo puso lejos del alcance del portero eslovaco. Fin de la historia.
Fuente: Agencias
ALINEACIONES:
ESLOVAQUIA: Mucha, Durica, Salata (Stoch min. 81), Skrtel, Pekarik, Weiss, Hamsik, Srtba, Sestak (Holosko min. 69), Kozak y Vittek.
PARAGUAY: Justo Villar, Morel, A. Alcaraz, Da Silva, Bonet, Riveros, Cáceres, Vera (Barreto min. 84), Valdez (Torres min. 67), Santa Cruz y Barrios (Cardozo min. 80)
GOLES: 0-1 Vera (min. 26), 0-2 Riveros (min. 83)
RESUMEN:
La selección italiana, que defiende el título Mundial en Sudáfrica, tropezó por segunda vez en el torneo y no fue capaz de superar a Nueva Zelanda, uno de los equipos más débiles a priori, frente al que empató de penalti tras ofrecer una imagen muy discreta y con pocos argumentos futbolísticos.
La fe y la confianza de Nueva Zelanda, que se esforzó al máximo durante todo el partido, fue suficiente para que la selección italiana, sin patrón de juego y sin un canalizador de su fútbol en el centro del campo, haya sumado su segundo empate consecutivo en el Mundial y tenga que empezar a hacer cuentas para clasificarse.
El primer periodo ya no se ajustó a lo previsto. En primer lugar se adelantó en el marcador Nueva Zelanda, gracias a un gol de Smeltz tras una jugada a balón parado. A continuación la selección italiana manejó el partido pero sin profundidad y en tercer lugar, el gol de la igualada de Italia llegó de penalti.
El defensor Smith agarró por la camiseta a De Rossi y el árbitro pitó penalti. Iaquinta lo aprovechó para establecer la igualada.
No fue un primer tiempo de calidad. Lo más destacado fue el juego de Nueva Zelanda, un equipo que estuvo por encima de lo previsto y que palió sus limitaciones tácticas a base de esfuerzo, compromiso y una buena colocación de sus hombres sobre el terreno de juego.
Tras el descanso, Italia apareció en el campo con Camoranesi y Di Natale en sustitución de Pepe y Gilardino, pero el equipo no se adueñó del partido y cuando se aproximó a la meta de Paston no lo hizo con peligro.
Nueva Zelanda, por su parte, se defendía con orden y se aproximaba de manera esporádica al área rival. Sólo en los veinte minutos finales del partido se hizo intenso el dominio de los italianos, que pusieron cerco a la portería contraria para tratar de conseguir con presión e insistencia lo que no habían logrado con fútbol hasta entonces.
En medio de ese ataque persistente de Italia, Wood tuvo una oportunidad para adelantar nuevamente a su equipo en el marcador, pero el balón no entró y a partir de ahí los balones lejanos y bombeados de los jugadores de Marcelo Lippi no dieron de sí lo suficiente como para que el triunfo se decantara a favor del campeón.
Fuente: Agencias
No hay comentarios:
Publicar un comentario