Tras la reanudación, Estados Unidos salió con la firme idea de lavar su imagen, nada acorde con la que éste equipo puede dar. Tras su buena Copa Confederaciones su papel de posible revelación le ha pasado factura, le ha pesado. A pesar de ampararse en un sideral Landon Donovan, este conjunto puede más de sí, aunque no cesó en su empeño de poner las tablas durante la segunda mitad.
Un carrusel de ocasiones se cernió sobre la meta del portero ghanés, impecable durante todo el choque. Pero cuando se llevaba una hora de partido, una gran jugada individual de Dempsey acabó con el del Fulham derribado en el área. El árbitro señaló la pena máxima y Donovan no perdonó. Lejos de espolearles, el tanto volvió a sentar como un somnífero en el estado anímico americano. Como el guerrero que equilibra una batalla y no hace más por derrotar definitivamente a su enemigo. Así, y con los dos equipos firmando la prórroga, se llegó al inevitable tiempo extra, donde apareció Gyan.
El delantero del Rennes convirtió un pelotazo de su defensa en el milagro, en la confirmación de que el fútbol africano sigue creciendo, en esperanza. No hubo tiempo para más y las baldías acometidas de los de Bradley fueron saldadas con suficiencia por la defensa ghanesa, incapaz de dejar escapar este sueño. Por primera vez en su historia están en cuartos de final. Ahora les espera la Forlán de Uruguay, que será una dura roca en la lucha por las semifinales.Dos goles de Luis Suárez, máximo goleador de la pasada temporada en Holanda con 35, permitieron a Uruguay superar, con muchas dificultades y por 2-1, a Corea del Sur y avanzar a los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica.
Los celestes, que fueron la última de las 32 selecciones en obtener su boleto mundialista, jugaron como es su tradición con los dientes apretados y sufriendo. La primera emoción del partido estuvo del lado de Corea.
Una falta ejecutada por el técnico Park Chu Young desde unos 30 metros se estrelló contra el caño derecho de la portería uruguaya con el guardameta uruguayo Fernando Muslera lejos de la acción.
Muslera, que no recibió goles en los tres primeros partidos, dijo recientemente, tras verse sorprendido por un remate devuelto por el larguero en el encuentro frente a México (1-0) que los postes son sus amigos.
Una vez más quedó demostrado que tiene razón y lo reflejó con su abrazo al poste mientras el balón se iba afuera.
Pasado ese susto, y apenas dos minutos después, Edinson Cavani puso un tiro largo para Diego Forlán, el Balón de Oro como máximo goleador de Europa hace dos temporadas, eludió un rival por la banda izquierda y remató cruzado.
El balón atravesó al área de manera perpendicular a la portería, el meta surcoreano, entre sorprendido y confuso lo vio pasar y Luis Suárez lo empujó a la valla desprotegida. Los defensas coreanos quedaron mirándose entre sí sin entender nada.
Un rato después, cuando logró sobreponerse de la sorpresa, el equipo coreano, que tiene varios futbolistas técnicos y de buen trato del balón, se adueño del centro del campo. Park puso en aprietos a la defensa uruguaya con su movilidad, y un remate suyo a la media hora llevó peligro a la valla celeste.
Los dirigidos por Oscar Tabárez se pararon firmes frente a su área, una vez más mostraron el orden y oficio de los partidos anteriores para restar balones y frenar al rival.
Casi sobre el final del primer tiempo volvieron las emociones. Suárez (m.38) remató de cabeza y dentro del área menor un balón impulsado por Forlán pero su tiro salió a las manos de Jung Sung Ryon.
Respondió Corea con un remate largo y potente de Cha Du Ri que pasó cerca. A dos minutos para finalizar el primer tiempo una "patriada" de Maximiliano Pereira, que se fue a la ofensiva con "sombrero" a un defensa rival incluido dentro del área, casi le de el segundo gol a los celestes, pero su remate colocado fue trabado.
En el reinicio el equipo asiático salió con mas bríos y en quince minutos tuvo tres aproximaciones al gol y fue un anuncio de lo que vendría.
Lee Young Pyo trepó por la banda izquierda remató al medio y Fucile salvó una jugada de mucho riesgo para su portería.
Un nuevo remate de Park Chu Young y otro de cabeza del capitán coreano Park Ji Sung fueron nuevos avisos del empate que llegó poco después.
Lee Chung Yong, también de cabeza, aprovechó un fallo generalizado de la defensa uruguaya y dejó sin invicto al portero uruguayo tras 337 minutos.
El partido ganó en emotividad y subió la temperatura a pesar del frío y la lluvia, que le puso un condimento extra.
Cuando el juego era equilibrado y ambos buscaban la victoria llegó el éxtasis para los uruguayos. Suárez recogió un rebote tras un tiro de esquina, eludió un rival al borde del área grande y remató potente, cruzado y colocado, el portero rival, sólo pudo observar como el balón ingresó en el segundo poste. Un golazo.
Quedaban aún minutos para el sufrimiento celeste. Lee Dong Gook, que ingresó en el segundo tiempo, sacó un remate bajo desde posición muy favorable, Muslera tapó a medias y cuando el balón ingresaba a la portería el capitán Diego Lugano salvó el gol y la clasificación.
Fuente: Jorge Figueroa (EFE)
ALINEACIONES:
URUGUAY: Muslera, M. Pereira, Godín (Victorino min. 46), Lugano, Fucile, D. Pérez, Ríos, Á. Pereira (Lodeiro min. 73), Cavani, Forlán y Luis Suárez (Á. Fernández min. 83)
COREA DEL SUR: Jung Sung-Ryong; Cha Du-Ri, Cho Yong-Hyung, Lee Jung-Soo, Lee Young-Pyo; Lee Chung-Yong, Ki Sung-Yueng (Kim Dong Jin min. 84), Kim Jae Sung (Lee Dong Gook min. 60), Park Ji-Sung; Park Chu-Young y Yeom Ki-Hun
GOLES: 1-0 Luis Suárez (min. 7), 1-1 Lee Chung-Yong (min. 67), 2-1 Luis Suárez (min. 80)
RESUMEN:
No hay comentarios:
Publicar un comentario