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jueves, 8 de julio de 2010

MUNDIAL 2010: SEMIFINALES

ALEMANIA 0 ESPAÑA 1

España ha logrado un hito histórico: disputar una final en un Mundial. Pedro, apuesta de Vicente Del Bosque como sustituto de Fernando Torres, se ha alzado como un factor desequilibrante en el juego del combinado español, aunque no ha sido premiado con el ansiado gol. Puyol, que junto a Piqué han bloqueado con maestría las embestidas alemanas, ha sido quién, fuera de todas las quinielas, marcara el tanto de la victoria.

España ha empezado muy conectada al partido, mirando de tú a tú a Alemania y dominando el juego. Los centrocampistas españoles se han adueñado del partido y han hecho y deshecho a su antojo, aunque con la mala fortuna de chocar, una y otra vez, con la férrea defensa germana. A los tres minutos de juego, una buena jugada colectiva española ha acabado con David Villa delante de Neuer, pero el portero ha conseguido bloquear el balón. A los seis minutos, los mismos protagonistas repetían casi la misma jugada con la misma mala fortuna. En el minuto 13, Iniesta centra a la salida de un córner y Puyol cabecea demasiado alto. España se acercaba, rozaba la portería, pero no entraba el balón.

Alemania sólo podía acercarse al área española mediante contragolpes que bloqueaba la defensa. A los 15 minutos, Casillas ha intervenido por primera vez, despejando un saque de esquina de Schweinsteiger. Dos minutos después, otro contragolpe germano acababa fuera de banda. España seguía tejiendo su juego a partir del centro del campo y creaba ocasiones ayudándose de las bandas. En el minuto 21, una triangulación en ataque del combinado español acababa con Iniesta forzando un nuevo córner. Un minuto después, Puyol evitaba que Klose se internara en el área española.

El juego de España había ido de menos a más provocando que el juego se instalara en terreno alemán hasta que un contragolpe encabezado por Philip Lahm, hasta ese momento casi desaparecido, forzaba a Casillas a desviar el balón a un córner que los alemanes no han sabido aprovechar, más pendientes de sus demarcaciones que del esférico. Alemania se animaba. Özil, por dos veces, intentaba marcar, mientras que Khedira, desde la frontal del área, también lo probaba con un balón colgado. Cerca del final de la primera parte, Pedro, la gran figura desestabilizadora del partido, se ha sacado de la mano una serie de regates imposibles que no han tenido el fin deseado, pero que han demostrado que la apuesta de Del Bosque, dejando a Torres en el banquillo, no era para nada descabellada. Al filo de la media parte, Özil caía en el área, pero el árbitro dejaba continuar el juego. No era penalti.

La segunda mitad ha empezado con la misma intensidad que el final. En el minuto 47, Pedro, de nuevo, volvía a hacer gala de sus regates y, con una jugada sensacional, se la pasaba a Xabi Alonso que la enviaba fuera. Minutos después lo probaba de nuevo Villa con la misma suerte. España se volcaba al ataque completamente y lo intentaba desde todos los flancos. En el minuto 57 se ha producido la ocasión más clara para España de todo el partido. Pedro ha disparado, rechazando el balón Neuer, e Iniesta ha centraddo raso, por delante de la portería, hacia Villa que se ha lanzado sin poder llegar por centímetros. El combinado español rozaba con los dedos el gol, pero no conseguía materializarlo.

Tal y como había ocurrido durante la primera parte, España no paraba de chocar con la defensa alemana que no daba tregua. En el minuto 68 Alemania volvía a dar señales de vida de la mano de Kroos que acababa de entrar. No ha sido hasta el minuto 73 cuando el sueño ha empezado a materializarse. Xavi ha botado un saque de esquina que Puyol, desde detrás, ha cabeceado limpiamente. El defensa catalán metía a España en su primera final de un Mundial.

Pero los germanos no estaban dispuestos a ceder tan fácilmente el preciado puesto. Löw echaba toda la carne en el asador metiendo a Mario Gómez en el partido. Con el resultado adverso, Alemania sólo podía ir al ataque, pero las numerosas ocasiones que propiciaba el combinado español evitaban cualquier oportunidad. Por su parte, España seguía a lo suyo buscando el segundo tanto. Villa caracoleaba entre los dos centrales alemanes y, tras superar, al primero se caía cuando dejaba atrás al segundo. Pedro lo volvía a intentar, por enésima vez, pero tardaba demasiado en pasársela a Torres, que había entrado por Villa. Los últimos minutos del encuentro han sido como la aún recordada Eurocopa, agónicos. Del Bosque ha aprovechado para ganar tiempo con los cambios que no había realizado, mientras Alemania intentaba, por todos los medios, forzar una prórroga que nunca ha llegado.

Con el final del partido, la euforia se ha desatado. España se clasificaba por primera vez para la final del Mundial de Sudáfrica. Delante tendrá a Holanda, que ha disputado tres finales, pero sin conseguir alzarse con la preciada Copa. El domingo se sabrá quién releva a Italia como Campeón del Mundo.

Fuente: Mónica Mata (mundodeportivo.es)

ALINEACIONES:

ALEMANIA: Neuer, Lahm, Mertesacker, Friedrich, Boateng (Jansen min. 52), Khedira (Mario Gómez min. 81), Schwensteiger, Trochowski (Kroos min. 62), Özil, Podolski y Klose

ESPAÑA: Casillas, S. Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila, S. Busquets, X. Alonso (Marchena min. 93), Xavi, Iniesta, Pedro (Silva min. 85) y Villa (F. Torres min. 81)

GOLES: 0-1 Puyol (min. 73)

RESUMEN:

URUGUAY 2 HOLANDA 3

El tren con destino final en Johannesburgo paró en Ciudad del Cabo para Uruguay y se llevó a Holanda con una victoria (2-3) que le dará el 11 de julio la oportunidad de volver a luchar por un inédito título mundial o repetir los segundos lugares de Alemania'74 y Argentina'78. Dos goles en apenas tres minutos anotados por Wesley Sneijder y Arjen Robben, a los 70 y 73, cambiaron la historia de un partido que se mostraba muy equilibrado entre las dos selecciones que llegaron a las semifinales como auténticas sorpresas. La ventaja se hizo inalcanzable y tornó estéril el postrero tanto del lateral derecho Maximiliano Pereira (m.92), que dio más emoción a un remate de partido seguido por más de 62.000 espectadores en el que los holandeses terminaron contra las cuerdas a pesar de haber desperdiciado varias oportunidades tras la puntilla de Robben. Los "oranje" ampliaron a 24 el número de partidos sin perder, una racha que comenzó en 2008, y en el Mundial de Sudáfrica es la única que ha ganado sus seis compromisos. Sneijder volvió a ser proclamado figura, como lo fue en el partido que ganaron de remontada a Brasil en la fase de cuartos de final.

El primer tiempo premió al fútbol con dos soberbios goles a unos 35 metros de las porterías anotados por los capitanes zurdos. El primero, del capitán holandés Giovanni Van Bronckhorst, con un zapatazo desde la banda izquierda que se filtró en la escuadra ídem de Fernando Muslera, a los 18 minutos. Y el otro de Diego Forlán que clavó en el centro de la portería a los 41, luego de recibir desde el punto central de la cancha un pase de Mauricio Victorino. Estos dos golazos demostraron que el remate a distancia ayudado por la trayectoria irregular del 'jabulani' sería el 'ábrete Sésamo' para un partido de mucha paciencia y cuidado. El entrenador Oscar Washington Tabárez había reconocido la víspera que comparados con las otras tres selecciones finalistas, los suyos tenían menos cualidades en el dominio del balón. Por eso Uruguay pareció preferir entregarlo al rival, blindarse atrás para aguantar la presión y buscar la sorpresa en cualquier momento con una pesca milagrosa de Forlán o Edinson Cavani.

Pero temprano, a los cuatro minutos, la zaga "celeste" se llevó un susto con un mal corte de Fernando Muslera para desviar centro del lateral derecho Demy De Zeeuw, pero el puntazo de Dirk Kyut, libre de marca, pasó centímetros arriba del horizontal. Holanda pareció tomarse su tiempo para encontrar el camino, movió sus fichas sin presión con la premisa de que Robin Van Persie se ocuparía de entretener a Diego Godín y Mauricio Victorino. En forma simultánea, atrás, a pocos metros del irregular jugador del Arsenal, el trío Kuyt, Arjen Robben y Wesley Sneijder se encargarían de enloquecer con sus rotaciones a los laterales Maxi Pereira y Martín Cáceres, así como a la primera línea de contención en la mitad. El nerviosismo traicionó por momentos a los uruguayos, especialmente a los hombres que entraron a suplir bajas: Cáceres y Egidio Arévalo. Pero la dinámica de los "oranje" no impactó, Sneijder pasó perdido en la primera etapa, Robben y Kuyt terminaron cargando el piano mientras Van Persie por momentos estorbaba, como un mueble viejo.

El entrenador Berd Van Marjwik mostró al salir del vestuario para el segundo tiempo que tenía más dudas y preocupaciones que Tabárez: sacó a De Zeeuw y puso al madridista Rafael Van Der Vaart Holanda tardó en carburar y a medida que pasaban los minutos los uruguayos más cómodos se sentían en la cancha del Green Point. Cavani se tornó una seria preocupación para John Heitinga y Khalid Boulahrouz, mientras que del otro lado Joris Mathijsen y Van Bronckhorst tenían que apretar los dientes cada vez que Forlán volvía a la carga. Otra vez Stekelenburg en el suelo para conjurar un remate franco del astro del Atlético de Madrid a los 67 minutos, y de nuevo Muslera con sus manos flojas para contener un remate y la suerte divina que impidió a Robben anidar en su red el rebote.

Uruguay parecía tenerlo todo controlado. Y Holanda no maduraba en su juego hasta cuando Sneijder, de nuevo él, volvió a mostrar su tarjeta de presentación con un remate envenenado que tocó piernas uruguayas y fue a morir cerca al vertical izquierdo. Corrían 70 minutos, Ciudad del Cabo parecía volver a ver triunfantes el paso de los holandeses, como cuando se instalaron hace 358 años, el 6 de abril de 1652. Y lo confirmaron tres minutos después, cuando Kuyt ganó espacio en el carril izquierdo y levantó un centro con precisión que Robben conectó en un salto que dejó sin opciones a Godín. El balón explota en el vertical derecho de Muslera y establece el 3-1 imponente, decisivo para abrir nuevas historias para el fútbol de ambos países y los continentes que representan.

Forlán se fue de la cancha cuando se habían desvanecido las ilusiones de Uruguay de volver a una final mundialista, como la que ganaron a Brasil en Río de Janeiro, hace 60 años. Y Sudamérica cedía a los europeos la posibilidad de ganar por primera vez la Copa del Mundo fuera de ese Viejo Mundo, y de tomar ventaja en el número global del títulos, que hasta Alemania 2006 establecía nueve para cada región.

Fuente: Agencias
ALINEACIONES:

URUGUAY: Muslera, M. Pereira, Victorino, Godín, M. Cáceres, D. Pérez, Gargano, Arévalo, Á. Pereira (Abreu min. 78), Cavani y Forlán (S. Fernández min. 84)

HOLANDA: Stekelenburg, Boulahrouz, Heitinga, Mathijsen, Van Bronckhorst, Van Bommel, De Zeeuw (Van der Vaart min. 46), Robben (Elia min. 90), Sneijder, Kuyt y Van Persie

GOLES: 0-1 Van Bronckhorst (min. 18), 1-1 Forlán (min. 41), 1-2 Sneijder (min. 71), 1-3 Robben (min. 77), 2-3 Maxi Pereira (min. 92)

RESUMEN:

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