El Barça ha dado otro auténtico baile al Real Madrid esta noche en el Camp Nou con un 5-0 que podría haber sido tranquilamente un resultado mayor. Lo peor para el Madrid no es la 'manita' sino la falta de argumentos y recursos que ha demostrado el conjunto de Jose Mourinho.
De hecho, para Guardiola no hacía falta ni vídeos motivadores ni declaraciones de Mourinho, el Barça ha saltado sobre el césped del Camp Nou con una clara vocación de monopolizar el balón. Disciplina táctica y presión ante un rival que en contraataque es un puñal efectivo pero que a los 22 minutos ya había recogido en las mallas el balón por sendos goles de Xavi y Pedro. Un auténtico huracán de juego. El Barça se ha dejado la piel en el campo y el Madrid la dignidad ya en los primeros instantes. El Barça, un tiralíneas. El Madrid, una sombra.
Y en un partido que íba suficientemente caldeado, sobre todo por las declaraciones de Mou, a la media hora, un feo gesto de Cristiano, que ha empujado a Guardiola en la banda, ha hecho levantar de indignación a los 98.255 espectadores del Estadi. El técnico azulgrana ha retenido el balón y CR7, frustrado, ha empujado al de Santpedor.
¡La que se ha liado entonces! Los jugadores del Barça han salido a recriminar al portugués su acción y el partido se ha paralizado con ambas banquetas enzarzadas en empujones y agarrones. Es un Barça-Madrid, caliente y en ebullición. El Madrid ha aprovechado el calentamiento azulgrana para posicionarse en el terreno de juego del Barça. Era la provocación justa para frenar al once de Pep.
El Madrid, en su enfurruñamiento permanente gracias a Mou, no ha tenido argumentos para seguir el ritmo de la melodia que marcaba el Barcelona. Un, dos, tres; un, dos, tres,... el Barça marcando el partido con un metrónomo y el Madrid, con el paso cambiado, que ha deambulado los noventa minutos sin ocasiones claras.En la segunda parte Mourinho ha movido sus fichas sacando al creativo Özil y dando entrada a más músculo en el centro del campo con la entrada de Lass. Y es que la medular blanca ha sufrido mucho en la primera parte con los numerosos rondos azulgrana que han dado en bandeja las numerosas ocasiones de la delantera barcelonista.
Pero nada de nada, el Barça no ha dejado de apretar el acelerador y si la primera parte ha servido para poner las cosas en su sitio, en la segunda, Villa ha pasado cuentas con su principal 'Moutivador'. El 'Guaje' se ha asociado con sus compañeros, principalmente con Messi, para rematar al Madrid con dos goles: en el 54' y 57' para poner un póker de goles espectacular. Mourinho se lo miraba con cara de pocos amigos.
En el segundo tiempo, el Barça se ha convertido en los globetrotters ante un desangelado conjunto blanco, sin ánimo ni convencimiento para seguir el juego barcelonista. ¿Orgullo? Ni por asomo. Algunas faltas (siete amarillas) para parar el juego azulgrana pero poco más. El Barça se ha paseado con rondos de más de cuatro minutos y el Madrid ni la olido.
Y han sido espectaculares los cambios de Guardiola con un Camp Nou en pie, dando un enorme homenaje a Villa, Pedro y Xavi cuando han sido sustituidos por Bojan, Jeffren y Keita.
El Barça parecía contento con los cuatro goles. ¡Nada más lejos! El mejor equipo del mundo ha dado el mayor espectáculo del mundo, una obra maestra sin paliativos en el teatro azulgrana. Para ponernos de pie, para conservar en las hemerotecas y en las videotecas del mundo. Una auténtica lección y un festival de juego que se ha rubricado con el quinto gol de Jeffren -de la misma forma que aún recordamos el quinto gol de Iván Iglesias en la manita del 'Dream Team'. No ha marcado Messi pero el Madrid se ha comido cinco golitos como cinco goles. Los argumentos del Barça, fútbol.